El próximo jueves 4 de enero se estrena en algunas salas de cine del país “Quiero Que Me Mantengan”, la última película del director bogotano Harold Trompetero Saray. Lastimosamente, aunque el título de la cinta nos prometía ofrecer una comedia con muchos matices y posibilidades, al final nos encontramos con un guion que nos dirige a un drama con protagonistas caricaturescos y situaciones extremas que incluso llevan a la pareja estelar a ver que la única solución a su vida es ya no estar en este mundo; una posición que en las situaciones actuales es contraproducente por las depresiones y momentos que viven algunos de nuestros connacionales.
Adicionalmente y como una posible salida a sus vidas, cada uno de ellos consigue convivir con un “sugar daddy” y una “sugar mommy”, mostrando desagradablemente el conseguir a personas de la tercera edad para vivir a su costa, sin importar los sentimientos de estos.
En resumen, una buena idea puede ser acabada por un mal escrito.
La Historia:
Dos jóvenes de barrio que, cansados de sus trabajos de medio pelo y de las presiones de la vida, deciden buscar alternativas para mejorar su situación, es así como abandonan sus empleos y se aventuran a montar su propio negocio, pero el emprendimiento no les funciona y terminan quebrados. Endeudados, sin trabajo y frustrados, el par de amigos llegan a la conclusión de que la vida ideal sería que a uno lo mantuvieran. Es así como apuestan a ver quién logra primero encontrar la forma de cumplir su sueño de ser mantenidos. Luego de vivir peripecias y buscar muchas maneras de que los mantengan logran hacerlo consiguiendo cada uno su sugar daddy y su sugar mommy, donde descubren que estar con una persona mayor es más desgastante y demandante que cualquiera de los mediocres trabajos que han tenido en su vida.
Calificación: 1 estrella
Género: Comedia
Duración: 1 hora, 18 minutos
Director: Harold Trompetero
Actores: Jacques Toukhmanian, Judith Segura, Ana María Arango, Luis Alberto Saavedra
Sinopsis: Una pareja de amigos “Sin, sin, sin”, sin expectativas y sin posibilidades, sueñan con que “quieren que los mantengan,” es así como hacen una apuesta para ver quien logra primero conseguir quien los mantenga.