Desde la década de 1970, el gobierno federal ha incluido los ingredientes activos de los hongos (psilocibina y psilocina) como ilegales y sin uso médico aceptado.
Sin embargo, en los últimos años, los profesionales médicos han descubierto que estas sustancias son seguras y eficaces para tratar afecciones persistentes como la depresión resistente al tratamiento y el trastorno de estrés postraumático. Algunas jurisdicciones permiten ahora el uso médico de los hongos, mientras que otras están considerando permitir o al menos despenalizar su uso recreativo.
Los médicos ahora se ven en la necesidad de medir cuidadosamente las dosis de hongos para garantizar que los pacientes reciban la cantidad adecuada durante el tratamiento. Para resolver este problema, investigadores de la Universidad de Texas en Arlington han creado un método para determinar la potencia clínica de la psilocibina y la psilocina en la especie de hongo alucinógeno psilocybe cubensis.
Utilizando cromatografía líquida con espectrometría de masas en tándem, los investigadores pudieron extraer y medir la fuerza de los hongos, según los hallazgos publicados en la edición de febrero de Analytica Chimica Acta. Los coautores incluyeron colegas del Scottsdale Research Institute en Phoenix; Instrumentos científicos Shimadzu en Maryland; y Millipore-Sigma en Round Rock, Texas. Luego, los resultados se compararon con dos laboratorios separados para garantizar la precisión.