Un descubrimiento revolucionario en la comprensión de cómo se mueven los glóbulos blancos en el cuerpo podría allanar el camino para nuevos tratamientos para enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, incluidas las enfermedades cardiovasculares, según un estudio reciente del Centenary Institute.
Publicado en la prestigiosa revista Circulation Research, el estudio investigó el movimiento de los neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que es una parte esencial del sistema inmunológico.
Los neutrófilos, los primeros en responder cuando hay una lesión o infección, se mueven desde los vasos sanguíneos hasta el sitio de la lesión e inician la inflamación y la curación. Sin embargo, la retención prolongada de neutrófilos, como en el sitio de la lesión vascular, puede provocar una inflamación crónica y una acumulación de placas ateroscleróticas que pueden provocar accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
La Dra. Joyce Chiu, autora principal del estudio, del Centro de Investigación del Cáncer ACRF Centenary, dijo que el equipo descubrió el método por el cual los neutrófilos se despegan de los vasos sanguíneos a medida que avanzan hacia el sitio de la lesión. Este mecanismo, dijo, podría aprovecharse potencialmente para reducir la inflamación crónica al prevenir el movimiento de neutrófilos a ciertas áreas del cuerpo.
Según la Dra. Chiu, el estudio descubrió que una molécula llamada proteína disulfuro isomerasa (PDI), secretada por los neutrófilos, desempeña un papel crucial para ayudar a las células a despegarse de los vasos sanguíneos a medida que avanzan hacia el lugar de la lesión.
La Dra. Chiu cree que este hallazgo sugiere que la PDI podría ser un objetivo para nuevos medicamentos para tratar la inflamación crónica en enfermedades que incluyen enfermedades cardiovasculares.