Renfe, el operador global de transporte este ofreciendo desde el pasado 27 de diciembre y hasta el próximo 30 de marzo, nuevos AVE entre Madrid – Zaragoza – Huesca, todos los viernes y domingos. ¡Así es! Disfruta de más conexiones AVE entre Madrid y Huesca y aprovecha para hacer esa escapada a la nieve pendiente o descubrir nuevos destinos.
AVE con salida desde Madrid a las 16:05 h, parada en Zaragoza a las 17:26 h y llegada a Huesca a las 18:10 h. (viernes y domingos)
AVE con salida desde Huesca a las 19:30 h, parada en Zaragoza a las 20:15 h y llegada a Madrid a las 21:40 h. (viernes y domingos)
Además, ofrecen el servicio Tren + Bus que permite a los usuarios llegar a destinos como Barbastro, Monzón, Binefar, Graus, Benasque, Sabiñánigo, Jaca, Candanchú y Astún.
La zona del Pirineo Aragonés vive su esplendor durante el invierno, no solo por la belleza de sus blancos paisajes montañosos, como los de la zona de Ordesa y Monte Perdido, sino por lo mucho que ofrece al visitante.
Las estaciones que ocupan los valles aragoneses, desde Candanchú hasta Cerler, pasando por Formigal o Panticosa, rebosan nieve durante el invierno y ofrecen todo tipo de actividades. Desde por supuesto esquí o snowboard o incluso excursiones con raquetas o paseos en trineo. Sin duda uno de los mejores destinos para los deportes de invierno. ¿Por dónde vas a empezar? ¡Además, con las nuevas conexiones AVE puedes incluso ir y volver en un fin de semana!
Sus pueblos medievales llenos de encanto se convierten en el mejor destino para alojarte o para una visita. Allí, aparte de sorprenderte con sus joyas románicas, podrás disfrutar de sus muchos quesos de elaboración artesana, los cuales maridan a la perfección con su vino con D.O. Somontano. ¡Todo un lujo!
Descubriendo Huesca
Huesca fue Bolskan para los íberos, Osca para los romanos y la Wasqa árabe, reconquistada en 1096 por Pedro I tras la batalla de Alcoraz. La ciudad medieval fue corte real con sede en el actual palacio del Museo de Huesca, asociado a los hechos que narra la leyenda de la Campana de Huesca.
De estilo románico es la Iglesia y Claustros de San Pedro el Viejo y gótica la Catedral de Jesús Nazareno. El renacimiento dejó huella con edificios como la Casa Consistorial y monumentos como el impresionante retablo de la Catedral, realizado en alabastro por el artista Damián Forment. El barroco se muestra en todo su esplendor en la Basílica de San Lorenzo y en las Iglesias de Santo Domingo y San Vicente. Ya en el XIX Huesca se convirtió en capital de la provincia.
La ciudad permite disfrutar de una rica variedad gastronómica en restaurantes de gran prestigio a nivel nacional, algunos de ellos con estrella Michelín, y recorrer “la Ruta Dulce” por las pastelerías de la ciudad, degustando la diversidad de su repostería.
Un paseo por el parque Miguel Servet nos permite disfrutar del pulmón verde de la ciudad, en donde encontramos esculturas de Felipe Coscolla o Ramón Acín, cuyas Pajaritas son símbolo de Huesca.
Sus fiestas patronales, del 9 al 15 de agosto, en honor a San Lorenzo son de interés turístico nacional y cuentan con actos tan emblemáticos como el disparo del cohete, las actuaciones de los «Danzantes de Huesca», la ofrenda de flores y frutos, la feria taurina y las muestras del folklore típico aragonés, entre una gran diversidad de actos en la calle.
Anímate a explorar el entorno de Huesca, desde el Castillo de Loarre, Montearagón o Vadiello a la Sierra de Guara o el imponente Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Te quedarás con la boca abierta.
¿Cómo llegar a Huesca en tren?
Renfe ofrece trenes AVE y Larga Distancia para hacer tus viajes más cómodos, rápidos y sostenibles.