La nueva Terminal A, que domina una posición clave en la carrera mundial por los viajes aéreos de lujo y los puntos de transferencia en rápida expansión, procesará a 45 millones de viajeros cada año, con capacidad para acomodar hasta 80 millones, para satisfacer las necesidades del Medio Oriente en rápida expansión. Concebido como una puerta de entrada a Abu Dhabi, el edificio de la Terminal A se eleva desde el nivel de la carretera dando la apariencia de estar ubicado en su propia meseta. En este contexto, el edificio es la estructura dominante y más imponente en el horizonte con un perfil recortado contra el cielo. Por la noche, el interior iluminado del edificio crea una estructura transparente que es visible desde la autopista a más de 1.500 metros de distancia.
Al acercarse a la Terminal A, el sistema vial y el paisajismo trabajan juntos para crear una secuencia de eventos que culminan en un espacio cívico monumental dentro de la terminal. Internamente, la escala de la sala de salidas, un espacio de 50 metros de altura en gran parte libre de columnas mediante el uso de arcos inclinados de gran luz, dota al edificio de una calidad exterior abierta, con los arcos de soporte separados visualmente del techo para realzar la sensación de ligereza. Según el plan, la forma de X proporciona las mayores eficiencias programáticas, permitiendo que la terminal se extienda a 49 puertas de entrada, con capacidad para 59 aviones al mismo tiempo.