El próximo jueves se estrena en algunas salas de cine del país la película de acción francesa “La Venganza del Dragón”. En esta cinta el director de cine francés Xavier Gens sube el listón en su género especializado al ofrecer un equilibrio bien manejado entre peleas explosivas y desarrollo de personajes, donde sobresale su protagonista Nassim Lyes, un ex campeón francés de kickboxing, que ofrece movimientos que la mayoría de las estrellas de acción actuales sólo pueden aproximar.
Gens, en lugar de saturar toda la película con secuencias de acción se acopla al guion de Magali Rossitto, quien se toma el tiempo necesario para desarrollar a sus personajes y situarnos en cada contexto.
La eficiencia de las acrobacias y la coreografía de sus impresionantes peleas con ritmos de acción trepidantes ayudan al espectador a mantenerse bastante entretenido.
La Historia: Un boxeador profesional a punto de salir de prisión en Francia busca redimirse y vivir una vida tranquila, pero mientras está en libertad condicional, su pasado lo alcanza y se ve obligado a huir del país. Cinco años después, ha reconstruido una vida sencilla en una isla exótica de Tailandia junto a su esposa e hija, tratando mantener a su familia y comprar un terreno para construir un restaurante, trabaja diariamente en múltiples trabajos. A medida que su vida comienza a mejorar, un trabajo que sale mal lo pone en la mira del señor del crimen local, quien toma represalias con violencia brutal. Aplastado, pero aún vivo, a él le queda un solo propósito: buscar una venganza despiadada y desgarradora.
Calificación: 3.5 estrellas
Título original: Farang
Género: Acción
Duración: 1 hora, 39 minutos
Director: Xavier Gens
Actores: Nassim Lyes, Loryn Nounay, Olivier Gourmet, Vithaya Pansringarm
Sinopsis: Un preso ejemplar, cinco años después de haber cumplido su pena, rehace su vida en Tailandia, donde forma la familia con la que siempre ha soñado. Sin embargo, el padrino local, lo obligará a volver a la delincuencia y tener que enfrentar la violencia o una nueva vida.
